En abril, el pulso de confianza hacia el gobierno de Javier Milei experimentó otro revés, marcando la cuarta caída consecutiva desde diciembre de 2023. Según datos revelados por la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la confianza disminuyó un 4,4% en comparación con marzo de este mismo año, situándose en 2,86 puntos en una escala del 0 al 5.
El informe, basado en una encuesta llevada a cabo por Poliarquía, destaca que este nivel de confianza actual es un 9,9% inferior al registrado en marzo de 2016, al inicio del gobierno de Mauricio Macri, y un 25,4% menor al observado en marzo de 2020, al comienzo de la gestión de Alberto Fernández.
El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), que se ha estado realizando desde noviembre de 2001, mostró una variación negativa en cuatro de sus cinco componentes durante abril en comparación con marzo.
La evaluación general del gobierno, la preocupación por el interés general, la eficiencia en la administración del gasto público y la capacidad para resolver los problemas del país disminuyeron en un 13,6%, 8,9%, 3,5% y 4,9%, respectivamente. La única excepción fue la percepción de honestidad de los funcionarios, que experimentó un aumento del 8,1%.
Los datos desglosados por la UTDT revelan que el nivel de confianza en el gobierno de Milei fue mayor entre hombres que entre mujeres, así como en el segmento de jóvenes de 18 a 29 años y en residentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en comparación con aquellos que viven en el interior y en el Gran Buenos Aires.
Además, aquellos con niveles educativos hasta secundaria, aquellos que reportaron ser víctimas de delitos en los últimos 12 meses y aquellos que creen en una mejora económica en el próximo año también mostraron un mayor índice de confianza.
En cuanto a la percepción de la situación económica, el ICG fue significativamente más alto entre aquellos que esperan una mejora en el próximo año, mientras que aquellos que prevén que la situación se mantendrá igual o empeorará mostraron índices de confianza más bajos, con variaciones negativas del 2% y del 5%, respectivamente.